Esquí de travesía

montañismo (1)

En el mundo del montañismo nos podemos encontrar con disciplinas diferentes pero cuyo objetivo es disfrutar de la montaña, una de estas modalidades es el esquí de travesía.

 El esquí de travesía es un cruce entre alpinismo y el esquí, y está considerado un deporte de riesgo por lo que si queremos practicarlo tendremos que llevar un equipo adecuado para que luego no haya problemas. También deberemos estar en buena forma física y de salud, y no será suficiente con tener algunas nociones técnicas, hay que estar bien preparado, no podemos dejar nada al azar en la montaña, porque como se dice en alguna ocasiones, la montaña es traicionera.

 Como todo deporte de riesgo, el esquí de travesía requiere que tengamos un equipamiento específico y como siempre es importante que esté en buenas condiciones, no vayamos a llevarnos un susto después. Entre el equipo a llevar, es evidente que lo primero son unos esquíes (por algo se llama esquí de travesía), unas botas con suela de goma, unas fijaciones que nos dejen sacar los talones de los esquíes para poder caminar, porque en este deporte no nos deslizamos por la nieve, sino que andamos por ella, unas cuchillas para poder agarrarnos a la nieve más dura y un equipo de alpinismo, porque como hemos dicho antes el esquí de travesía es un cruce entre alpinismo y esquí.

 Es necesario que conozcamos bien los peligros de la montaña y su fisionomía para practicar este deporte con total seguridad.