A muchas personas les gustan las historias de terror. Les gusta ir al cine y verlas en pantalla grande o leer libros del género. Como se dice para gustos los colores, y en cuestión de turismo también existe un tipo para estas personas valientes a las que no les importa pasar miedo.
Hay algunos sitios que ya de por sí son considerados lugares terroríficos por las historias que se cuentan sobre ellos. Quizá el más famoso y sobre el que más se haya escrito es el famoso Castillo de Drácula, en Transilvania. Todo el mundo conoce la historia de Vlad el empalador, del que dicen que es en quien se basó el escritor de Drácula. El castillo que le perteneció ahora es un museo que se puede visitar y quizá sea el lugar adecuado para unas vacaciones de terror.
Otra leyenda muy conocida es la del jinete sin cabeza de Sleepy Hollow. Muchas veces se ha llevado al cine esta historia y el terror que provoca es grande. ¿Qué te parecería estar en ese pueblo en directo y además tener la experiencia de encontrarte con el jinete? Pues si te atreves puedes hacerlo. Se encuentra en la ciudad de Nueva York.
Si no quieres ir tan lejos, también hay casas rurales en las que puedes tener una auténtica experiencia terrorífica. ¿Serás capaz de pasar una sola noche en una de éstas casas? Es un reto.