Turismo rural, ideal para una escapada de fin de semana


Las escapadas rurales son una realidad que en España parecen estar de moda. La crisis y la escasez de tiempo han hecho que, frente a los costos y a la rutina del turismo del sol en la playa, o un viaje al extranjero, ir de vacaciones al un remoto pueblo se haya consolidado, como una alternativa al turismo en español.
Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística, INE el turismo rural ha aumentado de forma sorprendente desde el año 2009, caracterizándose por una estancia media de tres días.
De esta manera, los fines de semana y los puentes, son las fechas preferidas para realizar estas escapadas de unos días en compañía de amigos o familiares en alguna de las estancias rurales que se hallan dispersas por la geografía española.
En este sentido, Castilla y León es una de las comunidades autonómicas con más turistas rurales, seguida de Cataluña, y Cantabria.
Los destinos rurales suelen ofrecer de todo. Desde la posibilidad de disfrutar del paisaje, hasta adentrase en la más pura naturaleza, o, simplemente, estar en contacto con la fauna y la flora de la zona.
Además todo ello se suele combinar con la posibilidad de recorrer calles llenas de historia, plagadas de edificios y rutas culturales, que se combina con la riqueza de las gentes y la gastronomía autóctona.
Así mismo, el turismo rural es una buena elección, si lo que se persigue es acallar el gusto por el movimiento, para practicar actividades deportivas y de aventura de cualquier tipo. Por lo que el pueblo se vuelve una válvula de escape para los residentes de las grandes capitales.
Aunque sí hay una característica que diferencia al campo de la ciudad es la oportunidad de respirar aire puro. En contraste con el movimiento, las aglomeraciones y la contaminación de la metrópoli, el pueblo ofrece libertad, paz y sosiego. Por ello, son los sitios ideales para disfrutar, sin molestias, de la compañía de familiares y amigos, celebrar cumpleaños, despedidas o, simplemente, descansar.
Algo curioso resulta el hecho de que hace apenas medio siglo la historia se repetía pero al revés. Miles de jóvenes y familias cambiaban el campo por el centro urbano en busca de una vida mejor.
Este proceso se conoció en la historia como el fenómeno del éxodo rural, que surgió como respuesta a la Revolución industrial en la segunda mitad del siglo XX, y que conllevó el abandono de los pueblos.
Ahora se vuelve a llevar el campo, pero con la comodidad de la metrópoli ya que la mayoría de las casas rurales por la que optemos, no les falta detalle; vitrocerámica, microondas, lavavajillas, sauna, jacuzzi, etc. para que los huéspedes se sientan como en casa.
Tal vez una simple moda pasajera pero lo cierto es que el auge del turismo rural, aunque sea solo por un par de días, está devolviendo la vida a los pueblos rurales españoles que parecían condenados a una inexorable extinción por falta de habitantes.